Mi querido Bebé E. lo dejó muy claro desde que nació. Todavía no me explico cómo un pequeño ser de apenas tres días de vida era capaz de detectar una fina sábana a pesar de estar profundamente dormido y quitársela de inmediato.
Durante este tiempo los sacos de dormir han sido mis grandes aliados. Los he tenido en versión verano y en versión invierno.( Las que sois de Zaragoza ya sabéis que aquí la primavera y el otoño brillan por su ausencia :B)
El problema se me presentó cuando Bebé E. comenzó a andar.
Iba dando pasitos cuna a través, cual la más delicada de las geishas. A riesgo de dejarse contra los barrotes sus recientes dientes.
Tras pensar en posibles opciones y probar alguna que otra alternativa, un buen día, enredando por Facebook, descubrí el saco pingüino. Y aprovechando que los reyes magos tenían pendiente una visita, lo incluimos en la carta de regalos destinada a la abuela.
He de decir que no son precisamente económicos, pero merecen mucho la pena. Al menos a mí me ha parecido un invento de lo más práctico y la solución definitiva al problema del destape.
Además de diversos puntos de venta físicos, también tienen tienda on-line. Hay diversidad de modelos disponibles, tanto para niño, como para niña o incluso unisex.
Las tallas van desde 1 hasta los 6 años y disponen de dos tipos de grosores. Uno para ambientes con temperaturas de 16º a 20º y el otro de 21º a 23º.
También venden complementos como camisetas térmicas y patucos. Incluso pack completos, que salen un poco mejor de precio que comprando los artículos por separado, y que además ahora mismo están de rebajas.
www.penguinbag.com |
No sólo se ha solucionado el tema del destape o de la posible rotura de dientes, si no que además he observado que tiene mayor libertad de movimientos que con los sacos convencionales, puesto que tienen mayor anchura, sobre todo de cintura para abajo.
Lo que le permite ponerse en su postura preferida de "culo en pompa" (o pato a la naranja como yo le digo) con mayor facilidad.
O incluso me lo encuentro muy a menudo con las piernas en posición buda. Cosa que hasta ahora se le veía algo más limitado.
En resumidas cuentas, que estoy encantada con la compra/regalo y que cuando se le quede pequeño éste muy probablemente le compraré la siguiente talla.
Y por si fuera poco todo lo anterior, con unas antenas que he visto en un bazar chino, tengo un disfraz de abeja maya para llevarlo a la guarde los próximos carnavales de lo más apañado :-)
nos vendría genial para la acampada, porque no hay manera de meterlo en saco de dormir. Qué montón de cosas me descubres, Mamá en Prácticas XD
ResponderEliminarvale, no, no nos vendría bien para la acampada... he estado mirando para qué temperatura son adecuados, y el de invierno se quedaría flojo. Así que nada, seguiremos buscando la solución definitiva ;)
EliminarSi, están pensados para uso doméstico. Qué pena que no te sirva...
ResponderEliminarSe me ocurre que le hagas un saco Bob Esponja 😜
(Es broma, claro, que no se ha publicado el emoji)
EliminarMe encanta la idea. Creo que será un buen regalo de cumple
ResponderEliminarSeguro que no te defrauda. Es muy práctico!!.
EliminarGracias por tu comentario :-)