Not seeing a Scroll to Top Button? Go to our FAQ page for more info.

martes, 22 de abril de 2014

Las marcas del parto

El parto deja marcas, si. Y no me refiero a las estrías o cicatrices. Hay otras marcas más profundas, que no sabemos que están ahí, y de pronto, zas!. Se presentan a traición en el momento más inesperado.

Hoy he tenido una consulta rutinaria con mi ginecólogo. El mismo que me llevó el embarazo y me atendió durante el parto, que algún día me animaré a contar en una entrada.

Me ha pedido que le refresque la memoria a grosso modo sobre los pormenores, y entre unas cosas y otras he acabado contándole lo mal que me sentí con el trato que me dio la matrona durante el proceso de dilatación, antes de que él llegara. Ha agradecido mi sinceridad y tomado buena nota de ello.

Para mi sorpresa, no he podido contener el llanto. No sabía que tuviera esa carga emocional tan grande, y más teniendo en cuenta que he hablado del tema en más de una ocasión y siempre con sentimiento de rabia, de despecho hacia ella. Nunca con angustia.

Reprochó mi forma de proceder ante la sospecha de que pudiera estar de parto. Me daba respuestas cortantes, hacía comentarios impropios para ese momento... Parecía que le molestara tener que atenderme. Me hizo sentir torpe, insegura. Cuestionó mi umbral del dolor ante sus tactos insoportables y demasiado numerosos.
Enturbió mi momento y hoy, diez meses después, las lágrimas me han enturbiado los ojos al recordarlo. Afortunadamente hoy sí he tenido consuelo, comprensión, apoyo y un hombro sobre el que llorar.  

En las clases de preparación al parto hacían especial mención a que la matrona lo es por vocación y que está para apoyar y para acompañarnos durante el proceso. Ojalá yo lo hubiera vivido así.




No sé si tendré otro hijo o no. No es algo que me plantee en la actualidad. Pero sí hay algo que tengo claro. Ahora que sé a lo que me enfrento, que ya no tengo ese miedo a lo desconocido, sé cómo quiero que sea mi momento. No quiero volver a acabar llorando diez meses después.




2 comentarios:

  1. Que pena me da seguir viendo que por desgracia la violencia obstetricia sigue a la orden del día :(

    ResponderEliminar